Prospecciones arqueológicas y nuevos hallazgos de conjuntos rupestres en el término de Colungo (Huesca).

Paloma Lanau Hernáez

Mario Gisbert, Manuel Bea, Alejandro Puyó

Sucede con frecuencia que un abrigo con arte rupestre pasa desapercibido durante largo tiempo, pese a estar rodeado de otros conocidos y estudiados desde hace varias décadas. Es el caso del grupo del río Vero, que sigue revelando novedades de abrigos de los principales ciclos artísticos postpaleolíticos. Estas novedades son las que presentamos mediante esta comunicación. Los abrigos se sitúan en el Tozal de Mallata y en el Barranco de Fornocal, junto al río Vero, en una ubicación espectacular y de difícil acceso.

Paisaje de Ojo de Mallata

El grupo de abrigos y cavidades del Parque Cultural del Río Vero constituye la principal concentración de arte postpaleolítico del Somontano pirenaico. Durante años los barrancos en torno al río Vero fueron objeto de prospecciones intensivas por parte del equipo del Museo de Huesca, que arrojaron como resultado el descubrimiento de más de medio centenar de abrigos. El número de estaciones conocidas, la profusión de motivos pintados en algunas de ellas, así como los temas y escenas representados, lo convierten en un espacio privilegiado para el estudio del Arte Esquemático.

En este contexto, se emprendió la prospección extensiva del término de Colungo, centrando los esfuerzos de la búsqueda en áreas de difícil acceso que habían quedado fuera de los puntos estudiados en las anteriores campañas. Las novedades radican en el descubrimiento de un nuevo conjunto Levantino (ciclo minoritario en el contexto geográfico que nos ocupa) en el barranco de Fornocal, así como de una destacada concentración de abrigos con arte Esquemático en el Tozal de Mallata.

Ojo de Mallata

En los abrigos con pintura rupestre Esquemática se representaron diversos temas, muchos de ellos inéditos en el ámbito del grupo del Vero. Buena parte de los abrigos se distribuyen en una faja situada a la altura de una gran oquedad que atraviesa el paredón rocoso, bautizada como “Ojo de Mallata”. Igualmente, se localizaron pinturas en una repisa colgada situada dentro de la Cueva de la Mezquita/Cueva Palomera, cavidad de la que ya se habían publicado algunas referencias con anterioridad.

El descubrimiento de estos abrigos contribuye a reforzar la idea de que el Tozal de Mallata estaba dotado de un fuerte simbolismo, idea apoyada también por la presencia de la oquedad natural en forma de “ojo”. Por otro lado, parece evidente que el panorama de los abrigos con pintura postpaleolítica en el Vero es todavía provisional y que es seguro que nuevos descubrimientos vendrán a enriquecer nuestros estudios.

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