José Luis Cebolla Berlanga
Francisco Javier Ruiz Ruiz
La muralla romana de la Colonia Caesar Augusta (Zaragoza) está formada por dos muros yuxtapuestos, uno interior de opus caementicium y otro exterior de sillería. Tradicionalmente se ha propuesto que el primero podría corresponder a la fundación augústea de la ciudad, mientras que el segundo se databa en el siglo III d.C., aunque recientes investigaciones han propuesto que ambos muros corresponderían a un único conjunto construido en la segunda mitad del siglo III d.C. Incluso se ha llegado a plantear la construcción de los cubos ultrasemicirculares de la muralla en el siglo XI, en época de la Taifa de Saraqusta.
En este trabajo presentamos los resultados de la intervención arqueológica realizada por los autores en el solar de la calle Coso nº 61-63 y calle Pardo Sastrón nº 3 del casco histórico de Zaragoza entre los años 2003 y 2004, donde se documentó la existencia de un tramo de la muralla romana de opus caementicium de 24 metros de longitud por unos 4.20 metros de anchura media, pero que en su lateral oeste llegaba a alcanzar los 7.20 metros de anchura hacia el interior de la ciudad. Aunque todos los restos arqueológicos se hallaban muy alterados por la presencia de amplias bodegas modernas.
Al exterior de la estructura de opus caementicium, también se excavó una potente plataforma construida a base de cantos unidos con cal, que servía de cimentación al paramento de sillería que antecedía a este tramo de la muralla romana, con unas dimensiones de al menos 3.80 metros de anchura por 45 centímetros de grosor. Además de parte de un cubo ultrasemicircular construido con sillares almohadillados y datado en época taifal.
También se señalarán brevemente los resultados del seguimiento arqueológico realizado por los autores en el año 2010 en el solar de la calle Coso nº 141 y la calle Pelegrín, donde se documentó un pequeño fragmento de la muralla romana, pero que resulta muy interesante al ser uno de los escasos restos excavados en su trazado este, paralelo al Coso Bajo. De los dos muros antes señalados, tan solo se constató la presencia del muro de sillería con una anchura máxima de 3.05 metros.
Estos resultados nos hacen pensar que los restos hallados en la calle Coso nº 61-63 podrían pertenecer a la primitiva puerta sur de la muralla de la colonia, lo que unido a otros hallazgos realizados fundamentalmente por la denominada arqueología urbana o de gestión en las últimas décadas, nos lleva a replantear algunos debatidos temas relacionados con el urbanismo de la Colonia Caesar Augusta, como la extensión original de la ciudad y la cronología de ambos muros de la muralla.