Alberto Mayayo Catalán
Francisco Javier Ruiz Ruiz
A instancias del Consistorio de Maella (Zaragoza) se nos encarga la excavación de las dos crujías situadas al norte y al sur del patio central del castillo-palacio conocido como «Castillo del Conde de Aranda» o «Palacio de los Pérez de Almazan». Dichas intervenciones se realizaron entre los años 2020 y 2021 y consistieron en la retirada de todo el escombro constructivo caído tras su abandono y progresivo deterioro a partir del incendio provocado tras la batalla de Maella de 1838, en el transcurso de la Primera Guerra Carlista.
El origen del edificio se remonta al siglo XIII, cuando Pedro II entrega la Villa a la Orden de Calatrava, que erigió una fortificación, quizás sobre algún tipo de atalaya o hisn islámico. La Orden de Calatrava ostentó la titularidad del castillo hasta inicios del siglo XV, cuando pasa a manos de la familia de los Ariño, quienes, a su vez, a mediados de este mismo siglo, venden el castillo y su villa a la familia de los Foix. Finalmente, en el año de 1498, Miguel Pérez de Almazán, secretario de Fernando II de Aragón, compra la Villa de Maella a Juan de Foix y sobre el solar del antiguo castillo construye el que hoy en día podemos conocer.
El actual conjunto palaciego, que tiene su origen a principios del siglo XVI, fue inicialmente construido en el estilo Gótico Tardío, típico del periodo de los Reyes Católicos; aunque durante el mismo siglo XVI es remodelado y se le dota de un patio porticado y de una segunda planta ya en estilo renacentista. Todavía se pueden apreciar algunos elementos decorativos arquitectónicos de ambos estilos, que han resistido a las diferentes reformas, al saqueo indiscriminado de sus decoraciones e incendios ocurridos durante los últimos 500 años, entre los que destaca, la imponente Puerta de los Leones, de estilo «Reyes Católicos», situada en el acceso desde patio central a la planta baja de la nave sur.