Elena Maestro Zaldívar, Carlos Sáenz Preciado y Almudena Domínguez Arranz
El yacimiento de La Vispesa (Tamarite de Litera, Huesca) destaca por su secuencia cronológica-cultural según dos referentes: la sucesión de sus estructuras arquitectónicas y la complejidad estratigráfica por la peculiar superposición de los edificios de sus dos fases de ocupación más destacadas: un asentamiento ilergete y un complejo constructivo de época romano-republicana.
En el caso del oppidum ibérico, los elementos de importación denotan el proceso de aculturación y conquista ejercido por Roma, destacando la cerámica de barniz negro helenístico A, las ánforas de tipo grecoitálico y Dressel I, testimonios que corroboran la datación de las producciones indígenas de la cerámica ibérica lisa y decorada o la de barniz rojo ilergete. Por su parte, la vajilla gris ibérica se convierte en testigo de la remodelación de parte del asentamiento que se transforma en el extraordinario complejo romano republicano citado, cuyos materiales cerámicos manifiestan por una parte, la continuidad en la tradición del periodo anterior y, por otra, el afianzamiento del proceso de conquista del territorio testimoniado también por la cerámica gris ibérica y por elementos innovadores, como la vajilla de barniz negro helenístico B que establece el final de su actividad en las Guerras Sertorianas, constatándose a partir de este momento la caída en desuso del asentamiento cuando acontece el único periodo de abandono del lugar entre los años 69 y 49 a. C. en sus más de quinientos años de actividad, antes de ser de nuevo habitado.
La última etapa del yacimiento supone una nueva ocupación testimoniada en época imperial en la que ubicamos la presente comunicación: estando documentada entre otros referentes, por la terra sigillata itálica hallada en niveles superficiales como el plato Consp. 18 fechado en las últimas décadas del siglo I a. C. e inicios de Tiberio y el plato Cosp. 12 evolucionado de las últimas décadas del siglo I a. C., junto con varios sellos itálicos, así como productos gálicos e hispánicos, a los que debemos de añadir las producciones de paredes finas.
Con su estudio pretendemos establecer los contextos en los que se desarrolló la última fase de ocupación de este asentamiento ilergete, que a pesar de sus dimensiones estuvo abierto a todas las novedades cerámicas de su tiempo.