Caesaraugusta: centro consumidor, productor y distribuidor de cerámica. El caso de su suburbio occidental.

Antonio Hernández Pardos

Es un ámbito marginal dentro de la ciudad romana de Caesaraugusta, el que permite reconocer sus dinámicas productivas y comerciales. En el suburbio occidental, situado bajo el actual barrio de San Pablo, se fueron instalando a lo largo de los siglos I y II d. E. las actividades insalubres que demandaba la ciudad, como las áreas funerarias, los vertederos y las diversas instalaciones manufactureras. A pesar de su falta de monumentalidad y su escasa espectacularidad –desde la mirada contemporánea pendiente del continuo impacto visual-, los restos arqueológicos documentados han aportado unos conjuntos materiales estratificados muy variados y someras estructuras. 

La arqueología urbana de Zaragoza desarrollada en este sector de su casco histórico ha descubierto en las últimas décadas evidencias de la producción de diversos productos alfareros a lo largo de la segunda mitad del siglo I d. E., como morteros, ánforas de fondo plano, paredes finas, lucernas, dolia, engobadas, etc. Estos recipientes tuvieron que competir con otros muchos de variada procedencia, como las producciones de sigillata que se elaboraron Ebro arriba, en Tricio, y otros de carácter suntuario, como engobadas con decoración figurada, dentro de un mercado muy consolidado y dinámico.

La navegabilidad del Ebro y la red viaria aseguró a Caesaraugusta un papel vital en la distribución de productos y manufacturas, pero también en la expansión de la tecnología y distribución de sus componentes, como lo atestigua el hallazgo de moldes de sigillata y de lucerna en la ciudad.

La celebración en Zaragoza de este congreso internacional de cerámica romana es una excelente oportunidad para revisar evidencias materiales inéditas y actualizar la panorámica. 

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