1. El patrimonio como recurso didáctico para la concienciación del Cambio Climático y la ciudadanía responsable.
Lorenzo Mur Sangrá, María Sebastián López, José Antonio Mérida Donoso y Jesús Gerardo Franco Calvo.
El cambio climático es una realidad científica incuestionable cuyas consecuencias se sienten y modifican, a veces trágicamente, nuestras vidas. Para alertar de esta situación se plantea una actividad con alumnos de Secundaria en la que, a través del patrimonio pictórico, y el uso de tecnologías de amplio conocimiento entre los adolescentes se reinterpretan estas obras desde una perspectiva crítica ciudadana.
2. Patrimonio y paisaje como factores de cohesión de la identidad cultural. Cuestionario sobre la percepción del patrimonio en Aragón.
Elena Marcén Guillén y Sergio García Gómez.
Podemos definir la identidad cultural como aquellos elementos que un grupo social comparte y reconoce como propios. Al identificarse con estos aspectos, entre los que cabría citar la historia, la lengua, las creencias o las normas, el individuo reafirma su pertenencia a dicho grupo. Se trata de una construcción subjetiva y cambiante, que suele además estar ligada a un territorio concreto.
En este proceso de construcción identitaria tiene un papel destacado el patrimonio, tanto monumental como natural, por su valor cohesionador. Esto parece evidente si pensamos en la consideración que una sociedad otorga a determinados paisajes o monumentos que desea preservar para transmitirlos a las siguientes generaciones.
El objetivo de esta comunicación es analizar el papel del patrimonio natural y monumental en la construcción de la identidad cultural en Aragón, investigando hasta qué punto la sociedad aragonesa asume los elementos patrimoniales y paisajísticos de su comunidad autónoma como algo propio, que la define como grupo.
La metodología empleada para la obtención de datos consiste en un cuestionario diseñado con la herramienta Google Forms, que fue difundido entre finales de mayo y principios de junio de 2023 y que estaba dirigido a personas que hubieran nacido o residieran en Aragón. Las 1561 respuestas obtenidas nos proporcionan información suficiente para profundizar en este estudio.
Además de las preguntas habituales de tipo sociodemográfico, se plantearon tres cuestiones que buscaban conocer de forma específica cómo valora la sociedad aragonesa su patrimonio natural y monumental. Tras una primera que funcionaba a modo de introducción, la pregunta central consistía en valorar una serie de monumentos, conjuntos y paisajes (seleccionados de entre los más visitados de la comunidad, entre otros criterios) en función de si se consideraban “nada / un poco / bastante / muy” representativos de Aragón. A la luz de los resultados, resulta interesante no solo confirmar que los Pirineos, la basílica del Pilar y el río Ebro aparecen asociados de manera recurrente a la imagen de Aragón, tal y como parecía probable, sino también que existen otros elementos cuyo carácter identitario ha ido perdiendo fuerza con el paso del tiempo (como el castillo de Montearagón).
La tercera de las preguntas planteadas permitía a los/as encuestados/as añadir aquellos espacios ausentes del listado anterior y que también estimaran representativos de la identidad aragonesa. Las más de 800 respuestas a este campo componen una imagen poliédrica, conformada por una infinidad de espacios que dan cuenta de la relevancia que tiene el patrimonio tanto natural como monumental a la hora de crear un sentimiento de pertenencia al territorio. Merece la pena analizar en detalle qué elementos aparecen y con qué frecuencia, sin perder de vista la probable existencia de un componente afectivo asociado.
El análisis detallado de todos estos aspectos nos ha permitido obtener una foto fija que consideramos muy útil para conocer la percepción actual de la sociedad aragonesa en torno a su patrimonio y para poder valorar de una manera bastante realista, además, la relevancia de los elementos patrimoniales como factor de cohesión en el proceso de construcción de la identidad cultural.
3. Pagus Belsinonensis: un proyecto arqueológico de participación social desde la ciencia ciudadana en Mallén.
Marta Gómara Miramón, Ángel Santos Horneros, Óscar Bonilla Santander, Miriam Pérez Aranda, Alicia María Izquierdo, Víctor Contín Gimenez, Claudia García Villalba, Celia Sanchéz-Rico Soria, Alessandro Mateos Sierra.
El yacimiento arqueológico de “El Convento” de Mallén es conocido desde principios del siglo XX por la comunidad científica, cuando un interesante lote de materiales ingresó en el Museo de Zaragoza. A partir de ese momento numerosos investigadores se han interesado en el último siglo por este yacimiento en el que se ha propuesto que se localice el Pagus Belsinonensis. Los trabajos de prospección y excavación de los diferentes investigadores han permitido engrosar las colecciones depositadas en el Museo de Zaragoza y el Centro de Estudios Borjanos debido a la gran cantidad y variedad de los materiales localizados en su entorno con cronologías que abarcan desde la Edad del Bronce hasta época Contemporánea. Gracias a ello son numerosos los trabajos científicos que contemplan diferentes aspectos del yacimiento y se han convertido en obras de referencia.
El enorme patrimonio y las posibilidades científicas de la zona arqueológica llevaron al Ayuntamiento de Mallén en el año 2021 implementar un proyecto de investigación y de gestión patrimonial integral para el Bien de Interés Cultural. En estos años se han llevado a cabo tres campañas de excavación arqueológica en dos sectores diferenciados del asentamiento, que han permitido localizar fases de habitación y necrópolis desde la Edad del Hierro hasta época romana. Paralelamente a las excavaciones arqueológicas se han desarrollado actividades pedagógicas y de divulgación científica con escolares, colectivos en riesgo de exclusión social y prestando especial atención a las nuevas longevidades en el medio rural.
En la presente comunicación presentaremos los resultados de las actividades e iniciativas de investigación, gestión y formación a diferentes etapas implementadas en Mallén por el equipo de investigación del proyecto Pagus Belsinonensis y las claves para la redacción de un Plan Director desde la participación ciudadana para la próxima década.
4. Territorio Monte Gaudio (2018-2023), un proyecto turístico cultural basado en la Arqueología, la Historia y el Patrimonio.
Javier Ibáñez González, Rubén Sáez Abad & José F. Casabona Sebastián.
Hace casi 850 años, la recién creada Orden de Monte Gaudio recibió el Castillo de Alfambra (1174) y diversos territorios asociados, otorgados por Alfonso II dentro del proceso de consolidación de la frontera meridional del Reino. Aunque esta posesión fue efímera (en 1196 fueron transferidos al Temple), se organizó la red de núcleos de población que ha subsistido hasta nuestros días y Alfambra llegó a desempeñar las funciones de sede maestral de la Orden. En la actualidad, los siete municipios que forman el denominado Territorio Monte Gaudio (Alfambra, Camañas, Celadas, Escorihuela, Fuentes Calientes, Orrios y Perales del Alfambra) cuentan con muy escasos recursos demográficos (1.603 habitantes) y están en la periferia de los circuitos turísticos aragoneses.
La iniciativa Territorio Monte Gaudio, promovida por ARCATUR, surge en el año 2018, aunque hunde sus raíces en la Ruta de los castillos de las órdenes militares de la provincia de Teruel (2016). Durante un lustro marcado por la pandemia, se han efectuado numerosas acciones, entre las que destacan: seis intervenciones arqueológicas vinculadas a la puesta en valor de enclaves histórico-arqueológicos (dos de ellas también asociadas al Proyecto Atrinchérate); cuatro ediciones de las Jornadas del Territorio Monte Gaudio, en las que se dieron a conocer los trabajos realizados por más de una docena de investigadores, publicándose las correspondientes actas; tres exposiciones permanentes temáticas; instalación de nueve mesas de interpretación y medio centenar de puntos QR; edición de trípticos, folletos y publicación de una docena de artículos de difusión, en periódicos y revistas especializadas; organización de un evento recreacionista; una intensa acción en redes sociales, etc. Con ello, se está dando forma a un producto turístico-cultural basado en el Patrimonio Cultural, cuyos frutos (en forma de concienciación de los habitantes e incremento del número de visitantes) ya se empiezan a apreciar.
5. Reenacment y educación patrimonial una conjunción beneficiosa para la didáctica de la guerra y el desarrollo del pensamiento histórico.
Darío Español Solana, José Manuel González González y Jesús Gerardo Franco Calvo.
La guerra y el conflicto son dos cuestiones históricas que podemos considerar controvertidas en el aula por resultar incómodas y difíciles de acometer. Su identificación con el poder, los componentes ideológicos y militaristas con los que ha sido tratada y las dinámicas pacifistas han influido para que se ponga en duda su tratamiento en los diferentes contextos de educación formal y no formal. Pero la influencia y repercusiones que la guerra tiene sobre las cuestiones no solo políticas, sino también económicas, científicas o sociales son tan importantes que resulta imposible ignorarla y sacrificarla. Es más, a través de la guerra podemos desarrollar la cultura de la paz y del pensamiento crítico.
Nuestra propuesta recoge la utilización del reenacment o recreación histórica en un entorno patrimonial, lugar en el que adquiere todo su sentido y puede desplegar todo su carácter científico. Esta conjunción permite desarrollar una toma de conciencia histórica y patrimonial en los sujetos, pero al mismo tiempo establecer desde una dimensión humana un valor identitario o relacional, generando una serie de vínculos entre las personas y el patrimonio. La educación patrimonial se ha posicionado como un eje de actuación en estas relaciones y vínculos hasta poder llegar a considerarla imprescindible en un proceso de sensibilización de la comunidad. Recogemos las conclusiones de la literatura científica y las reflexiones de nuestra dilatada experiencia en estos campos.
6. Actividad didáctica sobre la Guerra Civil española: la excavación arqueológica de las fosas de Belchite (Zaragoza) en el IES El Portillo (Zaragoza) y su aplicación al alumnado de segundo de bachillerato.
Javier Cabello, José Ignacio Lorenzo, Hugo Chautón.
Las fosas comunes donde se arrojaron los cadaveres de los miles de inocentes represaliados durante la Guerra Civil y la dictadura que la suceda, han llegado hasta nuestros días como un anacrónico vestigio, representante de todos aquellos valores que una sociedad jamás debería promover. Paradojicamente es precisamente esta circustancia la que convierte estos escenarios de crímenes tan injustos y brutales, en un documento de enorme valor didáctico para las generaciones más jóvenes, un ejemplo práctico que pone en valor la importancia de los derechos humanos.
El pasado mes de abril llevamos a cabo una experiencia didáctica consistente en acercar a las aulas del IES El Portillo, de Zaragoza, los resultados de las exhumaciones efectuadas recientemente en las fosas comunes del cementerio de Belchite, complementando la visita que anteriormente un grupo de 4º de la ESO realizó para comprobar in situ el proceso de exhumación. El éxito de la experiencia en ambos casos implica la necesidad de mantener y aprovechar las oportunidades pedagogicas que estos documentos históricos que son las fosas comunes ofrecen.