1. Estudio antropológico del proyecto “Memoria Histórica de 2015-2016 de Caspe”.
José Ignacio Lorenzo Lizalde y Salvador Melguizo Aísa.
En 2015 se llevaron a cabo excavaciones arqueológicas en arqueológicas en una fosa común de combatientes hallada en la ladera meridional de la conocida como “Cota 238”, en el término municipal de Caspe (Zaragoza). En ese enclave, durante la Segunda fase de la Batalla desarrollada en el entorno de la mencionada ciudad bajoaragonesa, entre el día 26 y 27 de marzo de 1938, tuvieron lugar los violentos combates durante los que presumiblemente debieron fallecer las personas allí enterradas. Los antedichos trabajos permitieron localizar los cuerpos de tres combatientes, que son objeto de estudio en este trabajo.
En octubre de 2016, la Asociación B.A.P. promovió recuperar los restos de un combatiente fallecido durante la batalla que tuvo lugar en el entorno de la partida de Miraflores (Caspe-Zaragoza) a finales de marzo de 1938. La excavación arqueológica permite precisar que en una pequeña elevación, yacía el cuerpo de un soldado enterrado a escasa profundidad, y que sus huesos fueron removidos por una pala excavadora recientemente. La noche del 27 los combates fueron encarnizados sufriéndose fuertes pérdidas humanas entre las que encontró la muerte los restos que estudiamos.
2. Las Trincheras de la Plana del Pilón (Caspe). Arqueología y divulgación de los vestigios de la guerra.
Hugo Chautón Pérez.
Los vestigios de la Guerra Civil forman parte del Patrimonio Cultural Aragonés y suscitan un relevante interés entre la población. Su conservación y su divulgación entre la sociedad son imprescindibles para lograr desarrollar el potencial didáctico de estos conjuntos.
El conjunto de Trincheras de la Plana del Pilón, en Caspe, se corresponde con un espectacular entramado de posiciones y ramales de trincheras de más de 300 metros de longitud, cuyo objetivo era fortificar el acceso a Caspe por la carretera de Chiprana. En 2005 se procedió a la limpieza y consolidación del conjunto, finalmente documentado y señalizado en 2011.
3. Intervenciones realizadas en las posiciones de la guerra civil de la comarca comunidad de Teruel.
Rubén Sáez, Javier Ibáñez & Amable García
La ciudad de Teruel y el territorio que la rodea fueron objeto de violentos enfrentamientos durante la Guerra Civil. Especialmente acusados resultaron desde el comienzo de la ofensiva republicana de diciembre de 1937, y que terminó con la captura gubernamental de la capital turolense, y su recuperación por los sublevados a finales de febrero de 1938. Durante los últimos años hemos realizado varias intervenciones arqueológicas en algunas posiciones que resultaron clave durante la contienda.
Los trabajos han afectado a la línea defensiva del ejército sublevado y que permitía mantener abiertas las comunicaciones de Teruel con la retaguardia situada en Zaragoza. En ella destaca la posición de Santa Bárbara (Celadas) y el Cabezo Alto (Torrelacárcel). También se ha intervenido en las posiciones republicanas que constituían la primera línea en torno a Teruel, las principales de las cuales eran la Loma de Casares (Celadas) y el Alto de la Torana (Corbalán).
Ya vinculada con la Batalla del Alfambra, y constituyendo la línea de cobertura a Sierra Palomera o segunda línea de defensa republicana, ha sido excavada parcialmente la posición del Alto del Capón (Alfambra) y se han efectuado labores de mantenimiento en el Cerro de la Mina (Camañas) y la Serretilla (Argente). Los trabajos han concluido con las intervenciones realizadas en la última defensa republicana de este sector tras la recuperación de Teruel por los nacionales. Se trata del Cerro del Pino Redondo y Cabigordo (Corbalán), El Portachuelo (Escorihuela), Castelfrío (El Pobo) y Fortines de El Plano (Villel, en el frente Sur), además de labores de mantenimiento en Castelfrío (El Pobo).
Los trabajos han permitido conocer, no sólo los aspectos militares de la contienda, sino también las duras condiciones que soportaron los soldados con temperaturas de -20º C durante las primeras semanas del mes de enero de 1938.
4. Intervención arqueológica en el Puesto para Batallón del Saso, Belchite (Zaragoza).
Casabona Sebastián, J.F.,Sáez Abad, R.Verge Salvadó, A.,
La intervención realizada en el Puesto para Batallón del Saso, del T.M. de Belchite se enmarca dentro de los trabajos promovidos por el Ayuntamiento de Belchite, para la restauración y adecuación del mismo. Esta posición formó parte del sistema defensivo encargado de proteger Belchite. Desempeñó un papel fundamental en los enfrentamientos que culminaron con la batalla de agosto de 1937 y la posterior caída de Belchite el 6 de septiembre del mismo año. La posición sobre la que se ha intervenido, se integra dentro del extenso conjunto de fortificaciones de “El Saso”, sobre las que ya se han realizado numerosas publicaciones e incluso una importante intervención arqueológica en la zona conocida como “Paridera de El Saso”. Esta última ha sido objeto de un trabajo ya publicado y que aporta una considerable información, además de constituir un excelente ejercicio metodológico. La excavación ha permitido conocer diversos detalles de la estructura, que forma parte del conjunto de fortificaciones realizadas por el capitán Roque Adrada para proteger la plaza y autor también de una manualito de fortificación. Cuando dieron comienzo los trabajos de excavación, la construcción se encontraba parcialmente colmatada de piedras procedentes del despedregado de los campos circundantes y no se conservaba el acceso originala la posición. Finalizada la Guerra Civil, este espacio fue utilizado para explosionar proyectiles en su interior, con el objeto de poder recuperar chatarra y que ésta no se dispersara. Este empleo subsidiario ha afectado a la conservación de la estructura. Por otro lado, también debió desmantelarse la cubierta de su frente, para impedir su reutilización, lo que ha provocado que su aspecto diste del que tendría cuando se encontraba en uso.