Comercio cerámico y vías fluviales en las áreas meridionales de Francia

Por Corinne Sánchez


Corinne Sánchez

Investigadora en el CNRS de Montpellier (Francia). Su tesis sobre Narbona y su región se publicó en 2009 con el título_Narbona en la época tardorepublicana (siglos II y I a.C.): cronologías, comercio y artesanía cerámica_. Como miembro del equipode investigación de la ciudad portuaria de _Lattara_ (Lattes),participó en una serie de publicaciones sobre este sitio, así como enel _Corpus de cerámica de la Edad de Hierro de_ Lattara (Py, Adroher,Sanchez 2001). Tras un posdoctorado en Burdeos sobre las relacioneseconómicas entre el Mediterráneo y el Atlántico, se incorporó alLaboratorio de Arqueología de las Sociedades Mediterráneas deMontpellier, donde dirigió el equipo de “Técnicas, Producción,Consumo y Comercio”. Desde 2010, coordina el proyecto de investigación colectiva y varias excavaciones en los puertos romanos de Narbona. En2021 defendió una tesis de habilitación para dirigir la investigaciónsobre el tema _Entre el Mediterráneo y el Atlántico. Dinámica de losintercambios y de las redes económicas, la aportación de lainvestigación sobre las ánforas tarraconenses_.


Comercio cerámico y vías fluviales en las áreas meridionales de Francia

En su Geografía, el geógrafo Estrabón insiste en el papel de los ríos en Galia para la circulación de mercancías: “los ríos están tan felizmente distribuidos entre sí que aseguran el transporte en ambas direcciones de un mar a otro”. Estas vías fluviales proporcionaban por tanto un enlace entre el Mediterráneo y elAtlántico a través de Galia. Las rutas se pueden ver en relación con los grandes ejes (Rodano, Garona), sobre todo a partir de la distribución de ánforas, pero también a escala de un comercio más regional que los afluentes también desempeñan un papel importante.Utilizando el ejemplo del eje Aude-Garona, al otro lado de los Pirineos,se discutirá el papel de estas vías fluviales en el comercio,r elacionado con las principales categorías cerámicas y su distribución. La difusión de los productos mediterráneos y locales permite identificar las lógicas de distribución y su evolución.