Alejandro Quevedo
La isla del Fraile es un yacimiento del sureste de la península ibérica vinculado a la pesca y las salazones que en los s. IV-V d. C. alcanzó uno de sus momentos de mayor esplendor. Además de un centro para la explotación de los recursos del mar, como muestra el hallazgo de diversas piletas relacionadas con el ciclo haliéutico, fue un activo punto comercial con el resto del Mediterráneo durante la Antigüedad tardía. El estudio de sus contextos cerámicos refleja la existencia de una potente industria local, como manifiesta la aparición de nuevos envases como el ánfora Fraile 1. Al mismo tiempo subraya la fuerte vinculación con el norte de África, con un claro predominio de las producciones de Nabeul e importaciones aún poco conocidas en Hispania como la terra sigillata africana F.
El proyecto de investigación arqueológica de la isla del Fraile, impulsado por la Universidad Complutense de Madrid y el Ayuntamiento de Águilas en colaboración con el Instituto Balear de Estudios en Arqueología Marítima (IBEAM), analiza desde 2020 las diversas fases de ocupación de este privilegiado enclave y su relación con el paisaje marítimo circundante. Ubicado en el límite de la provincia Carthaginensis con la Bética, el islote se sitúa a 2 km del actual casco históricoo de Águilas, con unasuperficie de 6,2 ha y un perímetro de 1284 m y unos 400 m de longitud máxima. Su posición en el extremo oriental de la bahía de El Hornillo, a menos de 100 m de la línea de costa, protege la ensenada de los vientos y refuerza su valor como fondeadero. Frente al yacimiento se extiende la playa Amarilla, que forma parte del saliente rocoso de la Punta del Cigarro donde son visibles los restos de una cantera de arenisca explotada con probabilidad en época romana. Al norte de este saliente rocoso se excavó la necrópolis del Cambrón, que ha sido puesta en relación con la ocupación tardía de la isla.
Caracterizada por un accidentado relieve, la isla presenta dos vertientes totalmente diferentes, rematadas por una cresta rocosa que alcanza una altura máxima de 93,05 m. Su fachada sureste es un acantilado casi vertical de piedra caliza, con pendientes medias naturales del terreno próximas al 90 %. El frente noroeste está dominado por una ladera que desciende en dirección a la bahía y que se encuentra aterrazada en su tramo inferior. Acaba en pequeños cortados o rompientes a excepción del extremo arenoso que se prolonga hacia la costa. Es en este flanco, resguardado de los temporales de Levante, donde se documentan estructuras que abarcan desde época republicana a principios del s. XX, estas últimas vinculadas a hornos de cal y a la explotación de una cantera.
La isla del Fraile es el único yacimiento catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), la máxima figura de protección comunitaria, a nivel terrestre y subacuático en la Región de Murcia. Su carácter insular ha facilitado una preservación excepcional de sus restos pero, a su vez, hace del lugar un ecosistema frágil. El proyecto de investigación aboga por respetar este equilibrio sin renunciar a la producción de nuevo conocimiento científico como refleja la presentación de los contextos cerámicos de época tardía documentados entre los años 2020 y 2021 por primera vez ante la comunidad científica.